viernes, 7 de marzo de 2008

Se llamaba Isaias Carrasco

A menos de 48 horas de las elecciones generales la banda terrorista ETA, ha decidido convertirse en el centro de atención, y lo hace como los malos, demostrando que la única forma de llamar nuestra atención es matándonos un poco a todos con cada atentado. Haciéndonos creer que ellos deciden si vivimos en democracia o no. La cobardía y la falta de argumentos sólidos son las únicas características que podemos reconocerle a los etarras, y por si fuera poco, algunos, los más indignos, intentan buscar una causa efecto que traiga de nuevo el recuerdo de aquel triste 11-M y sus "consecuencias", algunos, más próximos al peor de los gusanos que a una persona, vienen a decir aquello de "ya lo dijimos no se puede negociar con ETA". Lo hacen porque saben que nadie en su sano juicio se atreverá a preguntarles de quién son responsabilidad los otros cientos de muertos de la banda terrorista en estos momentos. Saben que algunos conservamos la decencia de no saber que decir en estos casos, de ponernos en la piel de su familia y de sus amigos, de pensar que no hay absolutamente ninguna decisión política racional que impulse o impida la barbarie de ETA. Reconocer eso sería reconocer que nosotros somos los que marcamos su macabra agenda.

3 comentarios:

Wanza Kilulu dijo...

El PP se ha encargado de polarizar a las víctimas y a la población en general... ¿este muerto te beneficia a tí o a mí? ¿Los muertos de ETA son más importantes que los del 11-M? ¿unos votan a un partido y otros al contrario?
Es la chaca moral de la que hablaba Juan José Millás hoy.
Preparémonos para lo peor, me espero cualquier cosa de los gusanos.

Wanza Kilulu dijo...

Me encanta tu última frase: "reconocer eso sería reconocer que nosotros somos los que marcamos su macabra agenda"
Muy muy buena!!!

Maitena dijo...

para mi la ETA no son mas que unos delincuentes asesinos a los que hay que tratar como tal, hoy me siento doblemente mal al pensar en esos gitanos que les han asesinado a una niña, su muerte no es política de la que vende votos y no es de interés en una jornada de reflexión....joder...cuanta hipocresía